PROCESO PARA EL DESARROLLO DE UN CURSO B-LEARNING
Desarrollar un curso en B-learning, no significa mezclar una formación clásica y sin TIC’S con otra formación a distancia moderna y con TIC’s.
Las TIC’s pueden ser empleadas tanto en el proceso presencial como en el proceso de formación a distancia, lo que quiere decir que las TIC’s están presentes en todo el proceso de formación B-learning.
Por lo tanto, para el diseño de este tipo de cursos es importante identificar qué procesos y actividades conviene desarrollarlos de forma presencial (con o sin TIC’s) y que procesos vía online.
Las TIC’s pueden ser empleadas tanto en el proceso presencial como en el proceso de formación a distancia, lo que quiere decir que las TIC’s están presentes en todo el proceso de formación B-learning.
Por lo tanto, para el diseño de este tipo de cursos es importante identificar qué procesos y actividades conviene desarrollarlos de forma presencial (con o sin TIC’s) y que procesos vía online.
El planteamiento es distinto en cada caso así:
- Se crea un curso nuevo y la modalidad elegida es B-learning.
- Se transforma un curso presencial en B-learning.
- Se transforma un curso a distancia en B-learning.
PROCESO DE INTEGRACIÓN DE LAS AULAS VIRTUALES A LA EDUCACIÓN PRESENCIAL Y A DISTANCIA
1. CREACIÓN DE UN AMBIENTE B-LEARNING
La creación de un enfoque B-learning implica adoptar un enfoque orientado a la unidad académica, de tal manera que los contenidos y actividades puedan ser distribuidos en la clase presencial y/o a distancia y en la clase virtual.
Los contenidos, deben guardar una relación directa, de manera que el docente pueda exponerlos de una manera secuencial y alternada entre la presencialidad y virtualidad.
Veamos el proceso en el siguiente diagrama:
Veamos el proceso en el siguiente diagrama:
Como podemos apreciar existe una secuencia de actividades, tanto en los procesos que se ejecutan dentro del aula virtual, como en los que se desarrollan a nivel presencial. Lo importante es que puedan convivir la cátedra y la interacción y en la combinación de estos se encuentra la clave del éxito de un entorno B-learning, respetando siempre el límite que debe existir entre lo presencial y lo virtual, tratando de no repetir recursos y definir claramente las tareas presenciales y virtuales.
2. PROPUESTA EDUCATIVA CREATIVA
El diseño de una propuesta B-learning, consiste en el planteamiento de una propuesta creativa; no se trata de trasladar los contenidos de la educación presencial a la virtual; se trata de integrar las dos modalidades no de sustituir alguna de ellas.
El uso de áreas de interacción, más efectivas que funcionen como ejes transversales en las dos modalidades, el docente debe ser creativo y motivar al estudiante cuando diseña su propuesta educativa B-learning y permitir que sea el estudiante quien se vaya integrando a los procesos presenciales y virtuales con el apoyo tutorial.
El uso de áreas de interacción, más efectivas que funcionen como ejes transversales en las dos modalidades, el docente debe ser creativo y motivar al estudiante cuando diseña su propuesta educativa B-learning y permitir que sea el estudiante quien se vaya integrando a los procesos presenciales y virtuales con el apoyo tutorial.
3. ESTRUCTURA ACADÉMICA DE UN AULA PACIE
La metodología PACIE debe prevalecer en el diseño B-learning, considerando:
- Una distribución proporcionada para las actividades.
- Un tiempo adecuado para la interacción virtual.
- Relación directa entre las fases de exposición y rebote.
- Efectividad entre la construcción y la comprobación.
Veamos:
Como podemos ver existe una estrecha relación entre las fases de EXPOSICIÓN, REBOTE, CONSTRUCCIÓN Y COMPROBACIÓN; esta secuencia determinada con una temporalidad adecuada y considerando factores que pueden afectar al desarrollo de las clases virtuales como:
- Tiempo de desarrollo de actividades (por lo menos una semana).
- Conexión y banda ancha.
- Energía de Computadores.
4. VALIDACIÓN ACADÉMICA DE LA ACTIVIDAD VIRTUAL
La validación de la actividad académica en el b-learning no consiste en acomodar las actividades presenciales a lo virtual, pues entonces tendríamos una sobrecarga de actividades. Es preciso analizar el plan de estudios y determinar qué actividades se pueden realizar en forma presencial y cuáles en forma virtual.
Para los temas más complejos se desarrolla la estrategia b-learning de tal manera que una situación o proceso presentado a nivel presencial, pueda estar disponible en el aula virtual para que el alumno pueda retomarlo las veces que lo necesite hasta que logre alcanzar el objetivo propuesto y el consecuente desarrollo de las competencias implicadas. De esta forma se genera un complemento competente de los procesos implicados.
Los criterios de valoración deben estar claros y definidos en cada actividad presencial o virtual; sin embargo ambos procesos deberán guardar equidad en el porcentaje de calificación final, de esta forma se conseguirá una valoración del estudiante de la importancia que tiene el desarrollo de cada actividad.
5. ERRORES FRECUENTES EN LA INTEGRACIÓN
Una de las mayores dificultades consiste en el anhelo de volver obligatorio el uso de las aulas virtuales, lo que ocasiona desinterés en el estudiante.
El uso del aula virtual debe estar orientado a la recuperación de actividades, exámenes interactivos, tareas atractivas y de esta manera incentivar al alumno a ingresar obteniendo la respuesta que deseamos de los usuarios.
El uso del aula virtual debe estar orientado a la recuperación de actividades, exámenes interactivos, tareas atractivas y de esta manera incentivar al alumno a ingresar obteniendo la respuesta que deseamos de los usuarios.
Otra situación es la confusión que existe entre la estandarización de la imagen corporativa con la uniformidad de contenidos e imagen. Si todas las aulas virtuales presentan el mismo esquema, el estudiante pierde la motivación y la expectativa.
El éxito de un aula virtual depende de la presencia de la misma y para ello es el tutor quien expone su propia creatividad en la misma. Un nuevo espacio en cada aula, genera expectativa por ingresar a la siguiente.
Por otro lado, si no se ha diseñado un proceso adecuado de implementación del modelo b-learning, lo único que generamos es la acumulación de tareas tanto para el docente como para el estudiante, lo que desencadenaría en la falta de motivación por completar las mismas.
En b-learning, la secuencia académica debe ser precisa y determinada por una estructura fija, que nos garantice el desarrollo sistemático de los procesos educativos y evitará que los contenidos presenciales sean duplicados en los espacios virtuales o viceversa.
Es importante también buscar la apertura de las organizaciones e instituciones educativas a la educación virtual, pues por resistencia cultural no se presta atención a estos procesos que complementan totalmente a la educación presencial.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
CAMACHO, P. (2011). Integración de Aulas Virtuales en la Educación Presencial. Presentación del Módulo: Educación con Soporte Visual. Programa de Experto en Procesos Elearning. FATLA.
SZILÁRD, S. (2007). ¿Qué es el b-learning?. Innovación Educativa. Disponible en: http://innovacioneducativa.wordpress.com/2007/03/10/%C2%BFque-es-b-learning/
